Momentos de derrota o victoria

Una sensación adormecida en la lengua. El pánico hace que el mundo se vuelva en blanco y negro y todo se reduzca a sonidos que a tus oídos no tienen coherencia, pero que tus dedos intentan ensamblarlos con indeciso movimiento. Batalla interior, quién lucha contra quién, tú contra ti o contra tus nervios arraigados en tus tripas.

Un vago escalofrío de miedo escurriendo todo el cuerpo. De cabeza sobre las líneas vacías sedientas de palabras forasteras. Son un intento fortuito de doblegarlas nativas, pero no en cuestión de tres horas. Ahí quedan, corruptas entre sí con la apariencia perfecta de quien las pare. Y también la lengua se adormece, se atonta y se llena de lagunas insalvables en diez minutos.

Momento de derrota o victoria, se apuesta todo mientras se desliza un compás desafortunado o una desapalabrada ocurrencia. Tú y yo sabemos que seremos siempre carne de cañón para los nervios, que nos dividiremos en múltiples discusiones mientras el tiempo transcurre, pero seguimos adelante... algo pasará una vez hecho está. Sin duda también sabemos que seremos capaces de templar la cara candente antes de colapsarnos porque nos puede más la ilusión que todos los achaques que nos vengan. Eso cuenta, eso vale.

Qué más se puede decir que no sepamos ya, sólo recordárnoslo porque a veces, por una cosa o por otra, se nos olvida.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Somnium

buen provecho!

ermitañus sentimentae