las cosas más pequeñas se pierden fácilmente en falsos bolsillos

Un toque, un escarmiento, una sacudida, un calambre, una punzada, un cosquilleo, un temblor que espanta, atemoriza, dispersa la sangre en las sienes concentrada, abre los ojos de golpe y mira al frente, porque ya lo de atrás se desvanece en el presente. Respira... profundamente, relajando los músculos tensos, los huesos tiesos, los nervios erizados. Respira... y piensa de nuevo, disfruta de los nuevos pensamientos, de las nuevas esperanzas, de lo nuevo que vendrá.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Este me ha gustado mucho. Me lo aplico vale?? sobre todo con lo que he vivido estos meses. Es de hace tiempo pero qué bien escribes, haces pensar, haces sentir.

Entradas populares de este blog

Somnium

ermitañus sentimentae

Las palabras se quedan cortas