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Mostrando entradas de enero, 2010

weiter und weiter

Es una de esas noches en las que el sueño muere. Los recuerdos suaves empañan las horas que no pasan o que dejaron de existir, no sé. Recuerdo el amor que te profeso cada día, y ahora en mi soledad revivo los te quiero que, a veces, tímidamente te susurré y otros tanto que te conté en silencio. Repaso la de veces que me pudiste odiar, las que no me soportaste o las que simplemente ignoraste, y quizás con razón, no sé. Algunas sí. No importa. Qué más da si lo esencial está ahí, detrás de las palabras que alguna vez pudiste leer, y las que no, también, aunque no las sepas, en las entrelíneas quedan. Porque los buenos momentos también saben hablar, también saben perdurar. weiter und weiter

Y si...

Durante cuánto tiempo se puede alimentar una esperanza que es fantasía, durante cuánto tiempo puedes esquivar lo que se fragua en tu interior. Cuánto tiempo te puedes mantener compungido, cuánto puedes mantener tu propia mentira. Y si la verdad fuera lo que temes, y si te hiciera libre de la imaginación que te ata. Pero no te puedes olvidar del miedo que surca una falsa cicatriz, de todas las palabras que en ella caen y de todos los ensueños que te han acalorado en la madrugada. Otra vez... hasta convencerte y caigas en la cuenta de que no hay un y si... por más que te duela.

cicatrices

Las cicatrices son perfectas. Una vez hecha la herida la costra que la solapa poco a poco en el tiempo, la recubre impecablemente en toda su longitud y anchura. Es dura y cambia de color en las distintas fases ¿de curación? De recordatorio a fuego. La postilla se irá despegando lentamente, con picos y escozor, y la tentación de arrancarla es cada vez mayor. La ilusión de ver cómo quedará finalmente la cicatriz es desbordante. Si te fijas verás la piel tensa en rededor de la costra sucia, parte de la carne inflamada y roja. Es carne mortecina, pero es perfecta. Después de todo quedará una bien presentable y orgullosa cicatriz digna de ser exhibida, digna de ser recordada. Quizás la carne nueva se hinche hacia afuera y quede en relieve o quizás se forme una curiosa depresión en la piel. Son hermosas. Algunas ya olvidé porqué están ahí pero otras las tengo tan presentes que no puedo ver lo bonitas que son.