Y si...
Durante cuánto tiempo se puede alimentar una esperanza que es fantasía, durante cuánto tiempo puedes esquivar lo que se fragua en tu interior. Cuánto tiempo te puedes mantener compungido, cuánto puedes mantener tu propia mentira. Y si la verdad fuera lo que temes, y si te hiciera libre de la imaginación que te ata. Pero no te puedes olvidar del miedo que surca una falsa cicatriz, de todas las palabras que en ella caen y de todos los ensueños que te han acalorado en la madrugada.
Otra vez... hasta convencerte y caigas en la cuenta de que no hay un y si... por más que te duela.
Otra vez... hasta convencerte y caigas en la cuenta de que no hay un y si... por más que te duela.
Comentarios
si soy yo.
no te hablo por esta situación concreta, sino por la sensación de que hay que alimentar todo aquello que nos haga salir de la rutina.
A veces el miedo y la indecisión se aferra a nosotros, escondiendose debajo de nuestra piel para que no podamos arrancarla