hoy estoy sin título
A veces, las cosas más sencillas las queremos ver extrañas y siniestras. A veces, no se sabe cómo hacer para sobrellevar las cosas. A veces... es incluso mejor estarse quietecito, observando cómo las cosas aparentemente sencillas, se enrredan, se caen, se entorpecen... y estar llorando por dentro con la cara tiesa de aquí no pasa nada y seguir observando sin inmutarse. Ya está bien.
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