Somnium
Me fundí en lo indescifrable, en el perdón, en la paz, en los te quiero, en el cuidado, en las sonrisas. U na sinceridad que quemaba la piel y me liberaba. No sentía el más mínimo rencor. Vivir con esa carga no me iba a hacer llegar muy lejos. Aprendí, y solo voy a decir que aprehendí, el valor real de esa palabra, que me grabé a fuego todas las enseñanzas en mis valores y me hace ser mejor persona hoy, despierta. Por alguna extraña razón, lo que sea nos puso en la vida de la otra. No creo en las coincidencias azarosas, aunque a veces no les encuentre el sentido. Pero, después de tantos años, con éste abrazo lo veo claro. Gracias por despertarme.
Comentarios
Cada entrada que haces es más sorprendente que la anterior, Neko!
Bsitos
Escritora sin rumbo